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Mostrando entradas de abril, 2008

Fragmento de la "Reflexión"

"El que escribe tiene la posibilidad de controlar su propio discurso, como así también puede controlar los dichos de su interlocutor, su entrevistado. Este trabajo a posteriori que realiza el periodista, para Arfuch, resulta inquietante y se plantea: qué puede hacer el otro con la propia palabra al escribir. " El siguiente parrafo no lo leí en clase pero tb me parece interesante... "Durante el proceso de la entrevista hay un elemento que las enlaza a todas ellas y que muchas veces puede condicionar las respuestas de los entrevistados. Este elemento es el grabador, Warhol decía que era su mujer, y evidentemente le gustaba grabar. Gilio comenta que suele utilizar el grabador y también tomar notas mientras su entrevistado responde. Pero admite que en una nota realizada a Juan C. Onetti donde se pactó que la máquina no apareciera, ella sin embargo la usó. En este punto se pone en juego la ética del periodista. Una situación similar le ocurrió a Coupland al entrevistar a Mor

Cierre Bloque entrevista

Ultimo día. Entrevista cerrada. Me costó el final. No encontraba las palabras para cerrar la nota, luego de un relato duro (durísimo), con una mirada más positiva y esperanzadora. Pero así es la realidad no? Como conclusión: Creo que me acerqué bastante a lo que quería lograr.

Reflexiones post tipeo

Luego de pasar la entrevista tuve la misma sensación que cuando termino de hablar mi entrevistada. Los primeros 20 minutos habló la institución, habló en su rol de vocera. Es decir, luego del “play” y de una primera pregunta mía, la directora poso su mirada al frente, como si estuviera leyendo una lamina detrás de mí y comenzaron a salir de su boca frases sin control alguno (y algunas sin coherencia alguna). Mi primera pregunta fue pasada por arriba, y retomada luego de diez minutos. Su discurso tenía un camino bien delimitado. Se notaba que estaba cómoda con ese recorrido temático preparado por ella misma. Pero mis preguntas la obligaron a ir por la banquina, es decir comenzamos a conversar sobre lo que a mí me interesaba. Nada del otro mundo. Pero diferente a lo que ella me planteaba en un principio. Y fue en donde afloraron sus mejores declaraciones. Repito. Nada del otro mundo, pero mejor que nada. (Hoy estoy negativa).

Día de la Entrevista

Tendría que haberlo supuesto, durante el viaje de ida hubo indicios. En el tren, además que tardo una eternidad a llegar a destino, se desmayo una chica en el mismo vagón en el que viajaba con dos compañeros más, Alejandra y Mauro. Sí de este modo comenzaba el día… era evidente que pasaría luego (Es fácil decirlo ahora que el día término y las cartas ya están echadas). La primera visita a la escuelita que se ubica en el interior del Hospital Garraham no fue fructífera. Mi entrevistada (la directora) estaba ocupada, tratando de solucionar algunos problemas que se le presentaron a último momento. Yo me convertí en una especie de vocera del grupo que habíamos invadido el hospital. Pero así como llegamos… nos fuimos, sólo para volver la mañana del día siguiente. Fue difícil despertar tan temprano pero valió la pena. En la escuelita hospitalaria, con un mejor ánimo todos se mostraron dispuestos a hacer las entrevistas. Yo lleve una serie de preguntas. Las cuales no me sabía de memoria, pero